Comenzamos en el año 2003, cuando unas pocas nos conocímos en las salas de los juzgados, con el pánico por no saber que sería de nosotras al habernos atrevido a denunciar.
Entonces no existía la posibilidad de solicitar un biombo, para no tener que ver al hombre al que le habíamos regalado nuestro corazón y nuestra vida.
Habían listas de espera para solicitar un teléfono con gps para que la policia nos tuviese localizadas...a nosotras, para que en caso de que el maltratador se saltase la orden de alejamiento, nos diese tiempo de avisar de que nos estaban matando.
Resulto que días posteriores a la denuncia, fuímos nosotras las que nos escondimos, cada una en su casa, haciendo nuestro fuerte para protegernos y relegamos a que fuesen los demás los encargados de traernos alimentos y llevar a nuestros hijos e hijas a la escuela.
Las que tuvimos suerte de tener un familiar que se prestase a ello, pudimos disfrutar de un cautiverío forzado.
Las que no, no tuvimos mas opción que salir presas del pánico a la calle sabiendo que en cualquier momento, él aparecería en cualquier momento.
Coincidío que muchas de las mujeres que nos habíamos conocido en la comisaría poniendo la denuncia, en el juzgado o en el hospital para el parte de lesiones, teníamos acceso a internet y dentro de nuestro cautiverio, empezamos a comunicarnos por esta vía, acompañandonos del teléfono.
Entonces existían los GRUPOS, que eran los comienzos de las redes sociales.
Hablábamos de que nombre dar a ese grupo, dónde compartiriamos nuestro cautiverio, cómo si hubiesemos sido nosotras las culpables de todo lo acontencido y tuviesemos que pagar nuestra condena.
No encontramos el nombre...
Un Día tres de nosotras, nos dimos fuerzas mutuas para salir juntas a la compra. Recuerdo haber mirado a las dos mujeres que me acompañaban con terror. Tenían ojeras tan negras cómo su ropa, recogian el pelo con un coletero y por más que buscaba en sus ojos, no encontré ni un ápice de alegría.
Me dí cuenta de que mi reflejo en sus ojos, era el mismo. Yo también vestía de negro, con el pelo recogído en una cola y de aspecto famélico y entristecido.
Llevábamos cinco minutos en el super, cuando un niño nos miro aterrado y le dijo a su madre, que éramos tres brujas.
Hasta yo me asusté de aquello.
Durante el trayecto hasta el super y el tiempo que allí llevábamos no habíamos hecho mención de nada. Pero en aquel momento una de mis acompañantes, sonrío y nos contagío la risa.
Entonces, una de ellas sugirío que no éramos Brujas, éramos Diosas, descendidas del olimpo y encarnadas en cuerpo de humanas tristes para disfrazar nuestra belleza.
Cierto...la belleza de nuestro interior, dormida, encasillada desde siglos atrás, presas del amor, sufridoras, victimas, tristes...
Pense en ello al llegar a casa y en lo agradable de aquella salida al supermercado con mis dos compañeras, que sufrían la misma situación de angustía que yo.
Fué entonces cuando surgío La Diosa... y el grupo se llamo La Mujer Es Una Diosa.
Acompañando a aquellas risas en el super que se repitieron, que desde entonces repetimos cómo un mantra, que éramos Diosas dormidas y que nuestros valores debían despertar y ser compartidos.
Fué entonces cuando la maquinaria arrancó y el grupo de La Mujer Es Una Diosa, se hizo grande y se difundió y muchas mujeres presas del miedo, acudieron a él, a compartir las horas de angustia cómo si de un corredor de la muerte se tratase.
Inventamos aquello a lo que llamamos el traslado en red, que desde otros paises nos habían pasado algunos datos y nos atrevimos a intercambiar casas por la geografía para saber que se sentía lejos del entorno del maltratador.
Descubrimos la vida, la independencia, el salir a la calle sin miedo, el conocer a las personas, el dejar de ver un aspecto triste, blanquecino, adornado siempre por el color negro de las vestiduras.
Apetecía llenarse de color, de sonreir, de ver a la Diosa que estaba dentro, Fuera, manifestada.
Apetecía trabajar, empujar, luchar, vivir en mayusculas VIVIR.
Esa fué La Diosa, La Mujer, La superviviente, La Luchadora....
En 2008 nos constituimos legalmente, las mismas que empezamos en esta andadura, señal de que habíamos podido difundir nuestro trabajo, VIVAS... conseguimos escapar de los malos tratos y poder contar a otras mujeres, que había una salida para despertar a esa Diosa.
La Mujer Es Una Diosa se convirtió en una Asociación Contra La Violencia de Género.
Dejamos de hacer aquellas pequeñas cosas, que se hacían con mucho esfuerzo, para hacer grandes cosas con muchisimo esfuerzo.
Conseguir un pedazo de pan para aquellas mujeres que lo necesitaban se había convertido en una justificación constante, en dar muchos pasos y en ello nos encontramos con que no sólo habíamos tenido que luchar contra un maltratador que quería arrancar nuestra vida...también con una sociedad que se permitía el lujo de reirse del nombre de una Asociación que cuyo fin era acompañar a las mujeres para salir de la dependencia que supone los malos tratos.
Muchos funcionarios a la hora de rellenar un simple papel, confundía el nombre de la Asociación con un club de alterne, cosa que para mí personalmente merece todo el respeto del mundo, pero la falta de consideración de un hombre que manifiesta su superioridad preguntando a una mujer que realiza un trámite que cuánto cobra por una hora...me parece un maltrato.
Muchas empresas se mofaban del nombre alegando que las que hacian de representantes tenían poco de Diosas y rehusaban el ayudarnos.
Muchos organismos nos sometian al tercer grado buscando algún parentesco de la Asociación con una secta.
Otros/as nos negaron el derecho a alimentos porque no éramos religiosas.
Nos enviaron correos en el que se nos llamaban prepotentes, inquisidoras, sectarias, feminazis, " tienen un nombre que alaba la guerra de los sexos en vez de erradicarla"....
Tuvimos que dar explicaciones una y otra vez de que nuestro nombre no hacía daño a nadie y que la función de todo esta era despertar a la fuerza femenina a la que se bautiza con el nombre de Diosa.
Incluso en la cabecera de nuestros proyectos, hemos tenído que añadir una introducción de porque el nombre de la Asociación.
Después de dos años al frente, nos hemos dado cuenta de que perdemos demasiada energía en explicar y someternos a la pira inquisidora del patriarcado una y otra vez.
Se nos quema por brujas constantemente y al final las perjudicadas resultan ser las mujeres que recurren a nosotras en busca de ayuda y que no pódemos dar porque no tenemos recursos.
¿Se nos rechaza por Ser Las Diosas?.....si fuesen capaces de entender que no querémos dar una patada en la entrepierna del patriarcado y que nuestro fin es RESURGIR a las MUJERES a las que los hombres que han ocupado su corazón las han hecho sentir ESCORÍA...pero aún en este siglo, aún en estas puertas de falsa igualdad, se nos juzga.
La pasada semana, pedí una cita con el Alcalde de una ciudad y la señorita que me atendió al escuchar el nombre de la Asociación lanzó una risa de mofa bastante desagradable, dándome a entender que no pódemos esperar tampoco el apoyo de todas nuestras congeneres.
Por contra,favorablemente tengo que decir que en este camino nos hemos encontrado con empresas, empresarios y empresarias y particulares, que al escuchar el nombre de la Asociación, nos han abierto una puerta, nos han apoyado y recuerro la voz de nuestro padrino de la Asociación cuando decía que era un nombre maravilloso. GRACIAS a todas y todos los que nos habeís apoyado siendo DIOSAS.
Pero esta semana se sometío a Junta el tema de la denegación de algo tan básico cómo los alimentos para las mujeres y sus hijos e hijas. Y la cantidad de puertas cerradas que nos encontrabamos increiblemente a la hora de decir el nombre de la Asociación.
Lo sometimos a votación y propusimos a las mujeres y hombres que forman esta ASociación a que se implicasen en buscar un nombre para resurgir de las cenizas.
Durante esta semana que comienza, los nombres estan siendo sometidos a valoración y durante la próxima semana, lanzaremos el nuevo nombre de la Asociación, que nacerá con el amor de toda nuestra energía Diosa.
Seguiremos siendo Diosas y seguiremos lanzando el mismo mensaje que nos intentan castrar, no nos dejaran esteriles, pués creémos que nuestra labor debe seguir difundiendose para ayudar a otras que gusten de usar esta herramienta que a nosotras nos funcionó. Nuestro lema seguirá siendo: "LA MUJER ES UNA DIOSA".
Nunca hemos tachado al hombre con generalismos y el acompañante de una Diosa siempre es un Dios. Pero no el Dios supremo único y totalitario que algunas religiones nos muestran, si no cómo un Dios, parte de un todo, de un valor divino que todos y todas tenemos en el interior. Con esa parte que algunos llaman " la parte humana" , nosotras la llamamos " la parte divina", esa que esta en comunión con nuestra madre tierra, con nuestro cosmos, con nuestros iguales...el ying.yang que forma un sólo mandala.
Me toca a mi, despedirme del nombre con el que ví nacer este proyecto al que considero mi hija, mi proyecto de vida, porque ayude a muchas mujeres, pero me ayude a mi misma a resurgir de algo en el que alguien se empeño en meter mi cabeza y hacerme creer que no servía para nada. No fué un sólo alguien, Mi padre se encargo de mostrarme el camino en el que NUNCA se debe de tratar a una MUJER. El padre de mi hijo me mostró otra forma de ver cómo NO SE AMA a una MUJER. Lo hicé por mi madre, por aquellos años en los que lloró amargamente y sóla con todo en contra. Lo hicé por mi hermano, porque no fuese la clase de hombre que fué su padre y el mío. Lo hicé por mi hijo, para que llege a ser un hombre que respete y se haga respetar y sobre todo lo hicé por mí, por enseñarme que no importa de que raza sea una y lo que las costumbres le hayan mostrado, para darse cuenta de SOY UNA DIOSA, cómo lo es mi madre, mi abuela, mis tias, mis primas, mis amigas, mis antepasadas, y TODAS TODAS las mujeres que comparten conmigo el útero que da vida.
Me despido de un trozo importante de mi vida aunque admitó que cuando mi nombre dejo de ser el que era, salí a la luz con más fuerza, por lo que espero que esta Asociación siga manteniendo los valores que le dieron la vida pero luchando con mas fuerza.
Gracias a todas las personas que apoyasteís a la Asociación La Mujer ES Una Diosa y espero sigaís apoyandola cuando a finales de esta semana sea bautizada con el nuevo nombre.
GRACIAS
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Sois todas unas valientes y tenéis todo mi respeto y mi ayuda. ¿Qué mujer no es maltratada hoy día, de una u otra manera? Pero cuántas de ellas no quieren admitirlo...
ResponderEliminarOs ofrezco un nombre: Perséfone, la que siempre regresa de la oscuridad, tras un largo y tortuoso camino, para traer la luz y la alegría de la primavera...
Hola Asociación LMD:
ResponderEliminarFrancamente, me cabrea e indigna que tengáis que cambiar vuestro MAGNIFICO nombre, por la insensatez y la estupiedez de unos cuantos o muchos que más dá, impresentables.
Os seguiré apoyando os lleméis como os llaméis y para mím seguireís siendo siempre unas DIOSAS
Besos y Abrazos para todas.
Pues a mi me parece un nuevo maltrato, un falta de respeto. Una vez más tratan de subyugar la Diosa, de ocultarla, de someterla.
ResponderEliminarAnimo para tan valientes mujeres dignas hijas de la Diosa, en esta nueva lucha en busca de los derechos de la mujer, que esta visto que hasta se nos niega la libertad de elegir un nombre.